La prueba se ha realizado con una unidad del Peugeot 207 con motor de 92 CV y el equipamiento ACTIVE, el segundo después del ACCES. Lo primero que hay que decir es que el equipamiento de este coche es escaso por no decir ridículo. Como se puede ver en las fotos no hay climatizador, ni regulador de velocidad, ni sensor de lluvia y luces, ni siquiera un triste bluetooth. Por 14.800 € (precio del configurador de la web de Peugeot) podría incluir algo más. Entre este y el ACCES la diferencia es un triste aire acondicionado (claro que en este no es posible seleccionar el motor de 92 CV).
En cuanto al comportamiento dinámico del coche hay que reconocer que es muy bueno. Las aceleraciones son suficientes para circular por carreteras convencionales (al menos cuando únicamente viaja el conductor, habría que probarlo con carga). La suspensión responde correctamente. No se aprecian balanceos ni cabeceos. La dirección para mi gusto se endurece demasiado a alta velocidad (120 km/h).
Los asientos no son lo mejor que me he encontrado. No tienen regulación lumbar, únicamente altura y distancia. Aunque no es difícil encontrar una postura correcta (el volante también se regula en altura y profundidad) se echa de menos unos asientos de algo más de calidad.
Para mi gusto es un coche que se ha quedado anticuado para lo que hoy en día se puede ver en otras marcas. De hecho su sustituto está a punto de llegar. Quizás ese sea el momento elegido por Peugeot para bajar el precio excesivo hoy en día de este modelo.
Incluyo una serie de fotos del interior del coche:
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