El 407 modelo 2009 de prueba no es el menos equipado de la gama pero lo parece. Un “segundo” acabado de la gama que carece de equipamientos que parece que deberían ser obligatorios. No hay sistemas de encendido de luces automático ni sensor de lluvia. Ni una triste luz en el espejo de cortesía. Ni un climatizador bizona. Al menos incorpora un limitador/regulador de velocidad con los mandos en un satélite en la parte izquierda del volante, bastante más incómodo que los mandos en el mismo volante que utilizan otros modelos.
No es un coche excesivamente grande en el interior. Las
plazas traseras con pequeñas en cuanto se mida algo parecido a la media
nacional.
El asiento del conductor es cómodo, aunque podría serlo más
y no es difícil encontrar una posición cómoda para la conducción.
El comportamiento dinámico del coche es bueno y, si no es
por el regulador, es fácil pasarse de las velocidades legales y no darse
cuenta.
Un detalle para mi incómodo en el que incurren tanto el 407
como el 308, al utilizar el mismo hardware y software para el ordenador de a
bordo (en las versiones poco equipadas) es que cuando se visualizan los datos
de viaje como consumos, distancias recorridas, kilómetros hasta el próximo
reportaje y cosas así la pantalla que informa de todo esto se superpone, en la
pantalla central sobre la información de la radio y el climatizador y
desaparece casi inmediatamente. Si se quiere observar la variación del consumo
instantáneo es imposible puesto que la información únicamente aparece por unos
segundos por cada pulsación del botón.
A resaltar el detalle de los aireadores de climatización en
la parte trasera que no son muy habituales en estos acabados.
El cuadro de instrumentos es de formato habitual aunque hay
dos cosas que me han gustado. En primer lugar hay una esfera más de las
habituales: velocímetro, cuentarevoluciones, temperatura del aceite y
temperatura del agua de refrigeración, esta última nada usual.
La otra cosa que me ha gustado es estética; el fondo de las
esferas es blanco y los bordes están cromados. La luz que emiten las agujas es
roja y se refleja sobre el borde resultando un punto rojo sobre él que ayuda a
la lectura de los datos.
Personalmente es un coche que estéticamente me gustó cuando
salió y que se ha vendido mucho, razón por la cual quizás se ha hecho demasiado
“normal” contemplarlo, por lo que ha dejado de ser tan rompedor como lo fue
cuando salió.
El motor del modelo de prueba era un 1600 diésel de 90 cv
que se quedan algo justos para un coche tan pesado, pero que pueden ser
suficientes si no se pretende ganar el campeonato del mundo de velocidad. En
autovía responde bien. Quizás las carreteras de doble vía se le resistan algo
más y sea necesario tirar del cambio de marchas para subir algunas pendientes
en los puertos y para adelantar. El consumo para ser un motor pequeño no es
precisamente su fuerte, quizás porque se tenga que mantener unas elevadas
revoluciones para conseguir la potencia que no da la cilindrada. También
por eso el motor es ruidoso y a veces molesto en el interior del habitáculo.
El 407 parece, por
tanto, un coche que ha sido
superado, cosa lógica por otro lado, por el modelo que le sustituye el
Peugeot…….. . Algún día intentaré
corroborar esta impresión.
Dejo a continuación unas fotos del coche.
FOTOGRAFÍAS
Exterior
Interior
Motor
Comentarios
Publicar un comentario